El pasado viernes, 31 de mayo, tuvo lugar un nuevo
recital comentado de la Asociación Muzio Clementi de Barcelona (AMCB). La
pianista Marina Rodríguez Brià ofreció un programa que relaciona Muzio Clementi
con la compositora vienesa Mariana de Auenbrugger.
La relación de Clementi con esta pianista y
compositora se remonta a la primera estancia del compositor italiano en Viena,
de diciembre de 1781 a mayo de 1782. En este viaje, Clementi conoció muchos
músicos y personajes de la sociedad vienesa. La anécdota más conocida es el
célebre duelo musical que lo confrontó con Mozart en Nochebuena, recién llegado
a la ciudad imperial, ante el emperador Joseph II. Su estancia en la capital
austriaca le sirvió para darse a conocer como pianista y profesor, establecer
relaciones con músicos, descubrir repertorio musical, tratar con editoriales y
alternar con miembros de la sociedad vienesa.
Entre estos, parece que frecuentó la casa de la
familia Auenbrugger, donde a menudo se hacían encuentros musicales con los
mejores músicos del país. Entre ellos estaban Haydn, Salieri y Mozart. El padre,
Leopod Auenbrugger, era un médico que fue reconocido posteriormente por haber
descubierto la exploración a través de la auscultación percusiva. Las hijas,
Catalina Franziska y Marianna, eran pianistas y alumnas de Haydn y Salieri
Marianna Auenbrugger murió prematuramente a los 23 años.
Alumna de contrapunto de Antonio Salieri, se introdujo en la composición tal
vez por propia iniciativa. La Sonata en Mi bemol mayor es la única obra suya
que nos ha llegado y, según el frontispicio de la edición, la primera y la
última. La calidad y madurez de esta obra hace difícil creer que fuera la
primera, pero no hay pruebas de lo contrario. Está escrita en un estilo
galante, muy próximo a Mozart, pero con unos atrevimientos sonoros muy
singulares, como las armonías producidas por las apoyaturas, ostensiblemente
disonantes. El segundo movimiento es de un gran lirismo expresivo y el tercer
movimiento tiene una sección que prefigura los Ländler o valses de Schubert,
con un refinado aroma de romanticismo vienés. Para rendirle homenaje, Salieri
hizo editar la sonata a su cargo con la adición de una Oda fúnebre para voz y
piano compuesta por él mismo y dedicada a la malograda compositora.
Clementi dedica a Marianna (Nancy) su sonata opus 8
núm. 1 en sol menor. Esta ofrenda muestra una cercanía artística entre los dos.
Es posible que Clementi, célebre profesor, le hubiera dado algunas clases o
consejos interpretativos durante su estancia en Viena. La sonata está llena de
tensión emocional, con temas de gran belleza y contrastes y silencios
dramáticos. Según la intérprete de esta sesión, Marina Rodríguez, la dificultad
técnica y virtuosística está completamente al servicio de la expresión musical.
Nada es gratuito. ¿Fue escrita después de la muerte de Mariana? La joven
pianista murió en agosto de 1782 y la sonata se publicó por Castaud en Lyon en
diciembre del mismo año. La pasión desenfrenada y el final abrupto, cortado en
seco, sugieren la vitalidad de la juventud y la representación de la muerte
súbita. De momento es una pregunta que queda sin respuesta. Lo que sí podemos
afirmar es que la tonalidad de sol menor es utilizada por Clementi en
algunas de sus sonatas más apasionadas y expresivas, como la opus 34 núm. 2 o
la opus 50 núm. 3, "Didone abbandonata".
La interpretación de Marina Rodríguez fue intensa y
emotiva, como exigen unas obras con un sello tan personal. A su habitual fuerza
expresiva se añade un elemento de dominio del piano antiguo que pocos pianistas
podrían resolver con tanta efectividad, especialmente con una cámara moviéndose
y grabando a pocos palmos de distancia. Es muy difícil controlar la sonoridad
de un piano de doscientos años que, por muy bien restaurado que esté, presenta
irregularidades y sorpresas en la acción del mecanismo. Un mecanismo, por
cierto, poseedor de una gran sensibilidad y de una capacidad de repetición
envidiable para un instrumento tan antiguo y que muestra la excelencia del
constructor. Como dice la propia Marina, es una aventura que nos traslada dos
siglos atrás y nos permite disfrutar la sonoridad del pasado.
MARIANNA AUENBRUGGER (1759-1782)
SONATA en Mi bemol mayor
.Moderato
.Largo
.Rondo. Allegro
MUZIO CLEMENTI (1752-1832)
SONATA op.8 núm. 1 en sol menor (1782)
Dedicada a Marianna Auenbrugger
.Allegro
.Andante cantabile
.Presto
La sesión contó con la presencia de un equipo de televisión que prepara un pequeño reportaje sobre el proyecto de recuperación de pianos
Clementi y Collard que promueve la AMCB.
Joan Josep Gutiérrez
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada